Yucef Merhi cree en las mutaciones del arte 

Arte, poesía y tecnología conjugados por varios universos creativos 
 

DESPUES de participar en numerosas exposiciones nacionales, el prolífico joven se prepara para participar en dos exhibiciones internacionales que conjugan el arte de la palabra con la tecnología 

Osmelatados, una creación que descubre el humor y la ironía del autor (Foto archivo)

Manuel Lebon

El Universal

Caracas.- Con tan sólo 21 años, Yucef Merhi ostenta una biografía más que notable, ya que no sólo estudia los vericuetos de la filosofía en la UCV sino que también programa páginas web para diferentes empresas, es autor y editor de un poemario llamado Poliverso Andróctono y ha participado como artista plástico en exposiciones colectivas, salones y bienales, tales como el Salón Pirelli, Viart y la muestra Re-readymade en el Mavao. Curioso, inquieto y de poco dormir, Yucef busca cada día un nuevo proyecto, un nuevo instrumento para canalizar sus impulsos creativos, los cuales no parecen respetar las fronteras entre las bellas artes y su distancia de la fría tecnología contemporánea. Desde los 11 años ha vertido la mayor parte de su imaginación en el puerto de la palabra, ya que tanto su obra plástica como su escritura están centradas en las infinitas posibilidades de la palabra. Para entender su singular propuesta artística es imprescindible dar una hojeada a este poemario, en cuyo prólogo Juan Calzadilla afirma que la escritura de Merhi se inserta en la tradición investigativa que viene desarrollando la poesía hiperrealista. 'Recurriendo al automatismo psíquico, comenta Calzadilla, quien ha practicado en talleres literarios y por su cuenta, Merhi construye una lírica en la cual lo cotidiano, la ironía y el humor se combinan en un denso tejido verbal'.

Entre sus múltiples obras podemos mencionar la divertida Osmelatados, pieza realizada para la Bienal de Arte de Guayana el año anterior y que consiste en una serie de enlatados que contienen la imagen de las 45 Miss Venezuela que han existido. En la parte trasera de las latas se especifican, en vez de los ingredientes de una sopa, las medidas de las féminas que han capturado la imaginación popular durante estos años y que son de 'calidad de exportación'.

Otra notoria obra plástica es el reloj poético, compuesta de un multidisplay alfanumérico de 4 líneas, en el cual cada línea imprime un verso cada hora, cada minuto y cada segundo. Este reloj, que genera poemas en vez de dar la hora (unos 86.400 poemas distintos al día, para los obsesos de las cifras) fue mostrado en el tercer Salón Pirelli, donde recibió una mención y será activado de nuevo este jueves en la librería Monte Avila situada en el Teatro Teresa Carreño. Finalmente, Poliverso Andróctono 1 y 5 son cinco gabinetes repletos de fármacos y medicamentos por prescripción, especialmente antidepresivos, que se combinan con textos poéticos extraídos del libro que aluden al suicidio y la muerte.

La máquina poética

Yucef Merhi habla sólo cuando es apropiado pero su verbo fluye cuando su curiosidad es espoleada por un hábil interrogador.

_¿Qué has sido en primer lugar?

_Diferentes cosas me inquietaban desde que era pequeño. Me gustaba experimentar e inventar cosas con lo que tenía a mano. Jugaba con los objetos, creando pequeños mundos muy personales y paralelos al mundo real. Encerrado en mi cuarto, carente de amigos, leía, pero sin ser un ratón de biblioteca.

_En el libro se halla el germen de toda mi obra posterior.

_¿Entonces por qué esa fijación por la palabra?

_Me di cuenta de las posibilidades de la palabra a partir de un taller de poesía que tomé con Yolanda Pantin hace tres años. Este taller fue el catalizador para empezar a encontrar mi voz y darme cuenta de que cada quien tiene un estilo inmanente que debe desarrollar. Allí me di cuenta de que era necesaria la libertad para que aparecieran más alternativas de creación. Esta última palabra es clave para mí ya que poesía, etimológicamente, significa crear. A la poesía y el arte los veo íntimamente vinculados aunque hay gente que los escinde. En ambas disciplinas el objeto que se trata es el mismo: generar sensaciones a través de percepciones vinculadas a cualquier cosa.

_Alternativas como el empleo de computadoras y otros artilugios tecnológicos.

_Creo que todos estos sistemas son una gran herramienta de mi trabajo. La vinculación del arte y la tecnología es un campo que no ha sido explorado con profundidad.

_¿Qué artistas han influido de manera determinante en tu trabajo? ¿Conoces las pantallas de Jenny Holzer?

_Cuando hice el reloj poético fue inspirado en unas hojitas que escribí hace unos cinco años, en donde combinaba versos al estilo de un cadáver exquisito y años después se me ocurrió colocar versos en los lugares que ocupan los segundos, minutos y horas del reloj. Utilizando displays electrónicos es mucho más cómodo para el espectador poder observar los 144 versos que escribí para esta instalación, produciendo en su combinación 86.400 poemas de una manera eufónica.

_¿Cuáles son tus próximos proyectos?

_Me enviaron una carta invitándome a participar en la Tercera Muestra Internacional de Arte y Poesía Visual, la cual se llevará a cabo en Porto Alegre, Brasil, en octubre de 1998, con la participación de artistas de todo el mundo. Posteriormente pienso ir a la Cuarta Bienal Internacional de Poesía Experimental, que se organiza en México, también en octubre de este año. Al mismo tiempo, participaré en una colectiva de la Sala Altamira de Ciudad de México y que será re-transmitida a todo el planeta vía Internet.

Hace unos meses visité Nueva York y me paseé por galerías y museos, esbozando nuevos proyectos, aunque pude ver muchas representaciones copiadas de los instrumentos tecnológicos que conviven con nosotros. Solamente en la maravillosa obra de Bill Viola pude hallar una acertada combinación del arte y la tecnología, que te obliga a entrar dentro de sí y allí es donde la obra se transforma en poesía.

_¿Qué caracteriza la poesía experimental de la hiperrealista?

_La poesía experimental es algo que en Venezuela no se ha desarrollado y consiste en buscar nuevas posibilidades a mecanismos ya trazados por la poesía. Por ejemplo, en el libro hay escritos en los que no se utiliza un contexto, una estructura distinta a la que se utiliza habitualmente en la elaboración de poemas. En la experimentación puede existir un hiperrealismo y ambos se hallan presentes en mi libro. Estos poemas pueden ser visuales, sin limitarse a algún sentido en particular, e incluso carecer de palabras. La poesía no consiste sólo en palabras; esto es casi un cliché. Va mucho más allá, la poesía es un desierto, todo lo demás son ilusiones.